El día de hoy, durante una ceremonia en el Parlamento de Suecia, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo entrega de un busto del héroe diplomático sueco Harald Edelstam como agradecimiento por sus aportes humanitarios durante el golpe de militar en Chile de 1973, en el que salvó más de 1.500 vidas.
Durante su visita en Suecia, la presidenta Michelle Bachelet, descubrió un busto de Harald Edelstam en una ceremonia encabezada por el presidente del Parlamento, Sr. Urban Ahlin. La Presidenta y la nieta y directora de la Fundación Harald Edelstam pronunciaron discursos en presencia de Sus Majestades el Rey y la Reina de Suecia además del primer ministro de Suecia Stefan Löfven. El busto fue esculpido por el artista chileno Luciano Escamilla y se destapó en la sala del Parlamento que lleva por nombre “La buena acción”.
”Hay personas notables cuyas obras y valores se proyectan en el tiempo y se mantienen vivos en el recuerdo de las sociedades. Como Chilena y Presidenta de la República puedo decir que, sin duda, Harald Edelstam es una de esas personas. El salvó muchas vidas latinoamericanas y suecas en Chile durante la dictadura militar, arriesgando su propia seguridad personal. Por eso él está en nuestro corazón. Y nos sigue enseñando el compromiso con la verdad, la solidaridad y la defensa y protección del perseguido. Así como el embajador Edelstam, también Folke Bernardotte, Raoul Wallenberg y Dag Hammarsköld, se han integrado a la Historia y al afecto de otras naciones. Todos ellos forman parte del aporte que Suecia ha hecho al mundo de los Derechos Humanos y la paz,” señaló la presidenta de Chile, Michele Bachelet.
El diplomático y embajador Harald Edelstam (1913-1989) es conocido principalmente por haber salvado la vida de una gran cantidad de personas durante y después de el golpe militar de Augusto Pinochet en Chile del año 1973. Edelstam es además conocido por haber salvado la vida de cientos de opositores noruegos y judíos durante la segunda guerra mundial en el periodo en que Noruega fue ocupada por los Nazis. Él se distinguió como diplomático por su profesionalismo, valor y coraje civil en la defensa de los Derechos Humanos. Fue un temprano exponente y símbolo de lo que hoy se conoce como “La responsabilidad de proteger” y sus actos memorables contribuyeron a salvar miles de vidas.
“Creo que es importante que mi abuelo sea homenajeado de esta manera. Es importante no sólo para mi familia, sino también para muchas personas que agradecen su vida a mi abuelo y que lo consideran un modelo a seguir. Además, contribuye a inspirar a las personas para que se atrevan a mostrar coraje civil en situaciones difíciles y vulnerables, así como también a inspirar el liderazgo en la defensa de los derechos humanos. Asimismo, creo que es de importancia que el gobierno sueco reciba este regalo y que sea ubicado junto a Raoul Wallenberg en el Parlamento sueco” indicó Caroline Edelstam, nieta de Harald Edelstam y cofundadora de la Fundación Harald Edelstam.
Chile había previamente homenajeado a Harald Edelstam de forma póstuma, en 1993, con la más alta Orden al Mérito, Bernardo O’Higgins, que se entrega a ciudadanos extranjeros. El entonces presidente de Chile, Patricio Aylwin, le hizo entrega de la orden a la nieta de Harald Edelstam en una ceremonia en la Casa de conciertos de Estocolmo.
Más tarde, en 2009, el Congreso chileno organizó en una ceremonia en la Cámara de Diputados en pleno, para honrar a Harald Edelstam, en la que todos los partidos políticos estuvieron presentes junto una delegación integrada, entre otros, por Caroline Edelstam de la Fundación Harald Edelstam. En este contexto, la presidenta Bachelet firmó una declaración de apoyo al Premio Edelstam.
La Fundación Edelstam
La Fundación administra el Premio Edelstam (Edelstam Prize) que se concede por destacadas contribuciones y demostración de coraje excepcional en defensa de los Derechos Humanos. Además, la Fundación alienta el coraje civil, en el espíritu del embajador Harald Edelstam, trabaja en la formación de opinión pública, promoción, educación, información, investigación y la observación en materia de defensa de los derechos humanos.
Esta organización representa una visión humanista, basada en los valores y principios expresados principalmente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948, además de las Convenciones que a ella siguieron y son aceptadas como derecho internacional público. La Fundación es una organización sin vinculación política ni religiosa.
El Premio Edelstam
El Premio Edelstam, establecido en Suecia, es una recompensa de contenido económico, administrada por la Fundación Harald Edelstam. El Premio Edelstam es otorgado por contribuciones importantes y coraje excepcional en la defensa de las propias convicciones a favor de la defensa de los Derechos Humanos.
El ganador del Premio Edelstam puede ser un particular, o una persona que ocupa un puesto en un Gobierno, o en organizaciones nacionales o internacionales. Debe ser una persona que haya actuado en forma similar al Embajador Harald Edelstam en un país o países en los que los derechos humanos, de acuerdo con el derecho internacional, hayan sido violados. El galardonado debe haber mostrado capacidades excepcionales en el análisis y manejo de situaciones complejas y en encontrar formas creativas, incluso fuera de lo convencional, para defender los derechos humanos. Es de esperar que el candidato ha sido capaz de adoptar un papel decisivo en una situación compleja para ayudar a personas amenazadas, o directamente, de haber salvado vidas humanas. El coraje civil es una condición fundamental para la selección del candidato.
El Jurado
El Jurado Internacional está presidido por Caroline Edelstam, la nieta de Harald Edelstam y co-fundadora de la Fundación Edelstam. La Jueza Louise Arbour, ex Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU representa a Norteamérica. La Jueza Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz en 2003 representa a Asia. África es representada por el Dr. Pascoal Mocumbi, ex Primer Ministro de Mozambique (1994-2004). El Profesor Philip Alston, ex Relator Especial de la ONU sobre ejecuciones judiciales, representa a Oceanía. Europa es representada por el ex Juez Baltasar Garzón, anterior Juez Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, defensor de derechos humanos, y conocido por haber procesado al dictador chileno, General Augusto Pinochet por la muerte y tortura de miles de víctimas de Chile y de otros países. Finalmente, Latinoamérica es representado por el ex primer Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (CIP), Dr. Luis Moreno Ocampo.